Dormir y Descansar: ¿cuál es la diferencia?
Dormir y descansar
Dormir y descansar son dos términos que pueden resultar parecidos y, en muchas ocasiones, ambos se usan para referirse a lo mismo. Sin embargo, estas dos palabras no significan lo mismo. Por ejemplo, podemos dormir y no descansar y, descansar sin dormir.
Tener claras las diferencias que existen entre las dos expresiones es esencial, ya que es igual de importante poder descansar durante un tiempo a lo largo del día que dormir las horas diarias necesarias para poder afrontar cada día con la máxima energía posible.
¿Qué significa dormir?
El sueño, conocido como dormir, es una parte crucial en nuestra vida cotidiana y una necesidad biológica que permite reestablecer las funciones físicas y psicológicas fundamentales para rendir plenamente.
Cuando dormimos, estamos en un estado de reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos y de los movimientos voluntarios.
Todas las noches, cuando dormimos, atravesamos diversos etapas o fases de sueño que se repiten con un patrón constante a lo largo de cuatro a seis ciclos de sueño durante la noche. Estos estadios están agrupados en dos grandes fases de sueño: sueño REM y no REM), que tienen diferencias entre sí en cuanto a actividad muscular, cerebral y movimientos oculares.
¿Qué significa descansar?
El buen descanso es fundamental para que nuestro cuerpo rinda correctamente, ya que nos permite reponer energías gastadas tras hacer un esfuerzo. Además, tiene efectos positivos como reducir el estrés, la ansiedad o el estrés.
El término descanso hace referencia a cuando la persona hace una pausa con el objetivo de reposar y no está haciendo ninguna actividad física. El cuerpo se encuentra inactivo, reposando, para recuperarse física o mentalmente sin que sea necesario dormir. En definitiva, estamos despiertos y con todos los sentidos activos.
Principales diferencias entre descansar y dormir
Es importante saber la diferencia entre descanso y dormir. Aunque sean parecidas, ya que ambas acciones se centran en recuperar energías, son dos términos totalmente diferentes.
Ojos cerrados
La principal diferencia entre dormir y descansar es que para conciliar el sueño es necesario tener los ojos cerrados. Además, el cuerpo está totalmente inactivo.
Sin embargo, para descansar no es necesario cerrar los ojos. Se puede descansar mientras se lee o se ve la televisión en el sofá. Esto, produce la sensación en nuestro cuerpo de que nos recuperamos o relajamos sin la necesidad de estar dormido.
Beneficios
Aunque nadie duda de los beneficios del descanso para nuestro bienestar tanto mental como corporal, tener una rutina correcta de descanso no sustituye a los beneficios de poseer un sueño reparador.
Estado de reposo
Al descansar, nos encontramos en un estado de inactividad física, lo que logra bajar el ritmo cardiaco y una sensación de descanso de nuestro cuerpo. Aun así, permanecemos en estado de alerta y atención, con los sentidos activos.
Por otro lado, cuando dormimos entramos en un estado de reposo que implica la inacción y la suspensión de todos nuestros sentidos y movimientos voluntarios.
¿Cuántas horas es saludable dormir y descansar?
En niños
En niños en edad preescolar (de 3 a 5 años) lo más adecuado es que duerman de 10 a 13 horas diarias. Menos de 7 y más de 12 no sería aconsejable.
Con una edad más avanzada (de 6 a 13 años) se recomienda que duerman entre 9 y 11 horas.
En jóvenes
En adolescentes de 14 a 18 años lo más adecuado sería dormir unas 10 horas diarias.
En adultos
En adultos, comprendidos entre los 18 y los 65 años, lo ideal es tener entre 7 y 9 horas de sueño al día y, no menos de 6 horas. Aunque esto, no siempre se pueda lograr.
En Ancianos
Lo saludable en la tercera edad (más de 65 años) es que el sueño ocupe 7 u 8 horas al día. A pesar de ello, es habitual que la calidad del sueño se vea reducida en este rango de edad.
¿Cómo se llama dormir y no descansar?
Probablemente, en muchas ocasiones, habrás oído a alguien explicar “duermo, pero no descanso”. Y es que la mayoría de personas alguna vez hemos tenido la percepción de dormir y no descansar, aunque hayamos dormido la cantidad de horas recomendadas. Esto, puede explicarse por varios factores o trastornos como el estrés, la ansiedad o el insomnio.
Ese “duermo, pero no descanso” puede tener un nombre y unas causas concretas: la hipersomnia. Aunque este síntoma es muy poco común, sólo afecta a un 1% de la población. Así, la mayoría de personas no tengan trastornos del sueño. Probablemente, el problema radica en una inadecuada higiene del sueño.
¿Qué nos puede ayudar a dormir y descansar?
Para conseguir una buena higiene del sueño es necesario eliminar aquellos hábitos que afecten negativamente al descanso. Algunos hábitos que pueden ayudarte a mejorar el sueño son: no usar dispositivos electrónicos horas antes de dormir, seguir un horario de sueño regular o tener cenas ligeras.
Una ropa de cama adecuada también puede ayudarte a conseguir un sueño profundo. La colección Deep-Rest de Tex-Therapy tiene un acabado textil revolucionario, combinando las propiedades del Jazmín, la Melisa, la Vitamina B y la Amapola de California para favorecer un descanso saludable.
Tener un sueño profundo, además de una dieta equilibrada y el ejercicio regular, son los pilares fundamentales para nuestro descanso y salud.